Quick Eye requiere mucha imaginación y capacidad de observación del entorno que te rode, para conseguir la mayor cantidad de cartas y ganar la partida. Por turnos, los jugadores/as descubren una carta de la pila, la leen y piensan en algo que tenga la cualidad indicada. Si lo encuentran, en el siguiente turno podrán descubrir una segunda carta y buscar algo que tenga ambas cualidades. Así sucesivamente, de modo que el juego se vuelve progresivamente más desafiante y divertido con cada nueva carta que se gira. Los jugadores/as pueden decidir plantarse para conseguir cartas o arriesgarse siguiendo destapando cartas. Gana quien tenga más cartas. El juego permite dos variantes de juego.